Ojalá supieras.

Parece que todo ha dejado de tener sentido, 
para mí quiero decir. 
El tiempo se ha parado, 
las manecillas no avanzan
y el invierno ya no es cálido.
Mis lagrimas han brotado en forma de huracán.
Nunca quise que te fueras, no sé,
quería pensar que no lo harías. 
Y aquí estoy, 
un gilipollas más que creyó en el amor.
Un gilipollas al que rompieron esquemas. 
De día intento escapar de toda esta tristeza, 
y a veces casi lo consigo.
Pero llega la noche.. y vuelvo a caer.
Odio que llegue la noche, 
porque me recuerda demasiado que no estas. 
Estoy cansado de este bucle.
Debo quitarme la manía de mirar la pantalla del móvil cada dos minutos, 
porque ya no vas a volver.
Temo haber pedido la cordura.
No paro de fantasear con la idea de volverte a encontrar, 
y que digas que todo fue una broma. 
¿Lo peor?
Que sigo soñándote casi todas las noches, 
y da miedo. 
Que es ver una foto tuya,
y que mis mariposas vuelvan a revolotear.
Supongo que el amor es ese tren en el montas,
con el riesgo de acabar en ninguna parte,
con el riesgo de que nunca volverás a ser el mismo del principio. 

Pd: Dejare la puerta medio abierta, 
      por si decides volver. 
      





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