Al caer en los intentos.

Intento fingir una sonrisa.
Intento parecer estar bien.
Intento no mirar al pasado fijamente a los ojos.
Intento no rendirme cada mañana y llegar vivo al caer la noche.
Intento olvidar tus ojos.
Intento olvidarme de que un día fuiste muso en verso de mis espinas.
Intento creer que la suerte me devolverá a ti cuando menos lo desee.
Intento dar valor a mis miedos.
Intento agarrarme lo más fuerte que puedo a tus pestañas para no dejarte ir.
Intento intentarlo una vez más.
Intento no caer en el cliché de tus labios son la mayor cocaína que probare.
Intento entre lagrimas. 
Intento en vano. 
Intento maldito. 

Y el problema de tanto intentarlo es que al final te cansas, porque das intentos en vano. Porque por mucho que pongas de tu parte, tú ya no estás. Y ya los intentos no valen.