Deseos.

• La belleza de un corazón roto no se mide por el número de cicatrices que uno haya en el, se mide por el número de palpitar que a pesar de las heridas sigue latiendo. Y es que vivimos de amores que matan, por eso de que el amor cuando no muere mata porque amores que matan nunca mueren. Miramos al cielo cada noche y pedimos un deseo a las estrellas caprichosas, esas misma que un día vieron desgarrando un corazón de hierro, hielo o diamante.. Y es que estos últimos son los más valiosos y difíciles de encontrar, también son los más complicados de entender porque como críos que patalean por un caramelo, estos como críos también patalean por la traición de quien les juro amor eterno en una noche de verano. Y aquí siguen, contemplando el suspiro de las estrellas, a veces algo vanidosas, que se entretienen cuál romano en la antigüedad viendo morir a los gladiadores, viendo morir corazones.. Por eso pedirle un deseo a las estrellas es pedirle un deseo a tu peor enemigo, ya que estas aliadas de Cupido jugarán contigo para entretenerse una noche más. Una noche más de este cálido y frío invierno. 🌃💫

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