Idiota.

Otra noche de puto insomnio pensando en ti. A veces me pregunto si alguna vez tu haces lo mismo, y pasa al menos como una estrella fugaz por tu mente mi nombre. No lo creo, pero en cambio yo, no hay noche que no me acuerde de ti. Pensando en tus besos sabor "que se pare el mundo y este instante sea eterno", o acordarme de como me acariciabas el pelo mientras me contabas como había ido el día. Pero eso importa ya más bien poco. Nunca entenderé, cómo es posible hacerle tanto daño a una persona que ha dado tanto por ti. Te quise tanto, que ahora me siento estúpido. No merecías mi amor, no merecías mi tiempo, no merecías nada de mí. Y podría pasar me toda la noche numerando todas y cada una de las razones por las cuales nunca fuiste digno del amor que te di. Pero siempre he dicho que hay que quedarse con el lado positivo de las cosas. La única manera de seguir en esta vida es tropezando. Sabes? Cuando suelo pensar en lo que fuimos, no puedo evitar que el corazón me de un vuelco y la garganta se me haga un puto nudo. Los ojos, vuelven a rememorar las lágrimas perdidas de aquel día. ¿Tan poca cosa era para ti, que necesitaba sentirte rodeado por otros brazos? Idiota de mi por pensar que eras diferente al resto. Y lo peor de todo esto, es sin duda que ya no podré confiar en nadie más que no sea yo mismo.
Ojalá llegué el día en el que pueda ser feliz solo, y nunca me haga falta tener a nadie a mi lado. Porque una cosa que tengo clara, es que la soledad es nuestra mejor amante. Al menos es fiel a ti y nunca te dejara. Sé que esto es un pensamiento demasiado pesimista, pero vivimos en un mundo donde el amor ha perdido toda su fuerza. Hoy cupido no es más que un niño mimado que juega a su antojo con nosotros..